Cattleya Mossiae Venezolana
generalidades de la orchidaceae epifita cattleya mossiae
miércoles, 10 de agosto de 2016
Cattleya Mossiae, flor nacional de Venezuela |
La familia comprende aproximadamente 25.000 (algunas fuentes informan de 30.000) especies, y quizá otros 60.000 híbridos y variedades producidas por los floricultores, por lo que resulta ser una de las familias con mayor riqueza de especies entre las angiospermas. Pueden ser reconocidas por sus flores de simetría fuertemente bilateral, en las que la pieza media del verticilo interno de tépalos —llamada labelo— está profundamente modificada, y el o los estambres están fusionados al estilo, al menos en la base.
Las orquídeas constituyen un grupo extremadamente
diverso de plantas, que pueden tener desde unos pocos milímetros de longitud
(ciertas especies de los géneros Bulbophyllum y Platystele) hasta
constituir gigantescas agregaciones de varios cientos de kilogramos de peso
(algunas especies de Grammatophyllum) o presentar longitudes de
hasta 13,4 m, como es el caso de Sobralia altissima, una orquídea recién
descrita en 1999
en el Perú. Del mismo
modo, las flores de las orquídeas varían en tamaño desde menos de 1 mm y
difícilmente visibles a simple vista (Platystele) pasando por las grandes
flores de 15 a 20 cm de diámetro en muchas especies de los géneros Paphiopedilum, Phragmipedium y
Cattleya hasta los
76 cm de las flores de Phragmipedium caudatum. La fragancia de
sus flores no es menos variable, desde el delicado aroma de Cattleya hasta el
repulsivo hedor de las flores de ciertas especies de Bulbophyllum . Se
encuentran en la mayor parte del mundo, si bien son especialmente abundantes en los trópicos. No obstante, su
capacidad de adaptación les ha permitido conquistar un sinnúmero de nichos
ecológicos, desde los más secos y calientes del planeta hasta los
más húmedos y fríos ya que se distribuyen desde las regiones
polares hasta el ecuador.
Cattleya Skinneri, flor nacional de Costa Rica |
La familia comprende aproximadamente 25.000 (algunas fuentes informan de 30.000) especies, y quizá otros 60.000 híbridos y variedades producidas por los floricultores, por lo que resulta ser una de las familias con mayor riqueza de especies entre las angiospermas. Pueden ser reconocidas por sus flores de simetría fuertemente bilateral, en las que la pieza media del verticilo interno de tépalos —llamada labelo— está profundamente modificada, y el o los estambres están fusionados al estilo, al menos en la base.
Las orquídeas constituyen un grupo extremadamente diverso de plantas, que pueden tener desde unos pocos milímetros de longitud (ciertas especies de los géneros Bulbophyllum y Platystele) hasta constituir gigantescas agregaciones de varios cientos de kilogramos de peso (algunas especies de Grammatophyllum) o presentar longitudes de hasta 13,4 m, como es el caso de Sobralia altissima, una orquídea recién descrita en 1999 en el Perú. Del mismo modo, las flores de las orquídeas varían en tamaño desde menos de 1 mm y difícilmente visibles a simple vista (Platystele) pasando por las grandes flores de 15 a 20 cm de diámetro en muchas especies de los géneros Paphiopedilum, Phragmipedium y Cattleya hasta los 76 cm de las flores de Phragmipedium caudatum. La fragancia de sus flores no es menos variable, desde el delicado aroma de Cattleya hasta el repulsivo hedor de las flores de ciertas especies de Bulbophyllum .
Se encuentran en la mayor parte del mundo, si bien son
especialmente abundantes en los trópicos. No obstante, su capacidad de adaptación les ha
permitido conquistar un sinnúmero de nichos ecológicos, desde los más secos y
calientes del planeta hasta los más húmedos y fríos ya que se distribuyen desde
las regiones
polares hasta el ecuador.
Es en el siglo IXX cuando el orquidólogo
William Cattley y el botanico John Lindley clasificaron este genero,
el cual fue nombrado "Cattleya". Este comprende entre 50 y 75
especies de orquídeas epífitas. La mayoría de América Central y Suramérica
(Panamá,
Brasil,
Venezuela,
Colombia,
Bolivia,
Perú
y Ecuador).
Son epífitas
y tienen pseudobulbos.
Poseen hojas foliares disticas, que forman una planta péndula con formas de
volantes e inflorescencias auxiliares uniflorales en las que la flor está boca
a rriba con un apéndice truncado hacia el labelo el que posee
una apícula.
Las Cattleyas se dividen en dos grupos:
- Cattleyas labiatas o unifoliadas:
Por lo general se encuentran en Suramérica,
sus flores son grandes y de pétalos anchos, tiene una hoja que sale del ápice
del pseudobulbo. Producen dos o tres flores, que duran de 1 a 4 semanas. Florea
dos veces al año. Estas cattleyas son muy populares por sus flores grandes y
entre las especies más conocidas están Cattleya
maxima, Cattleya dowiana, Cattleya
trianae, Cattleya mossiae, etc.
- Las cattleyas bifoliadas:
Son de Centroamérica,
tienen flores pequeñas (en racimos de 20 o más flores) de más intenso y variado
color que las unifoliadas, y también su textura es mejor.
Cattleya Trianae, flor nacional de Colombia |
La Cattleya mossiae, también conocida como Flor de
Mayo, es una orquídea perteneciente al grupo conocido por los cultivadores
y aficionados a las orquídeas “Cattleyas unifoliadas” (Cattleyas con
pseudobulbos de una sola hoja), conjunto de especies del cual provienen las
Cattleyas de mayor valor florístico ornamental, así como los padres de los
actuales híbridos complejos modernos tipo Cattleya (Potinara,
Sophrolaeliocattleya, Brassoleaeliocattleya, Laeliocattleya y Brassocattleya).
Cattleya Labiata Rubra |
La especie crece formando colonias tanto sobre
rocas, donde se beneficia del detritus acumulado en ellas, como sobre varios
géneros de árboles(Inga
sp, Erythrina
sp, Ceiba
sp]]) . Cuando crece sobre rocas normalmente se encuentra relativamente
expuesta aunque protegida por la vegetación circundante. En el caso de crecer
sobre árboles, lo que es más usual, normalmente crece en árboles cercanos a
fuentes se agua (arroyos y riachuelos estacionales), o cerca de claros en el
bosque, y se consigue vegetando en las ramas más altas del dosel, donde puede
obtener mucha claridad y protegerse al mismo tiempo del sol directo.
La Cattleya Mossiae está incluida en el apéndice II
de CITES. La especie inicialmente fue sobrerecolectada para la
exportación por parte de casas comerciales europeas y estadounidenses a lo
largo de gran parte del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX para
suplir la demanda tanto de ejemplares cultivados como de flores para la
confección de bouquets. Aunque la presión de recolección para el mercado
internacional terminó abruptamente en la segunda mitad del siglo XX al cesar la
demanda mundial por la especie, a nivel local la colecta continuó con igual o
superior ahínco para suplir el creciente interés y demanda del mercado local
para su uso como planta ornamental para jardines, y confección de exvotos en
fiestas patronales. Sin embargo la reproducción en viveros comerciales, así
como la introducción de numerosos híbridos comerciales con características más
deseables, logró en las últimas décadas disminuir la demanda de ejemplares
salvajes principalmente en centros urbanos, no así en poblados rurales.
Cattleya Mossia Alba, mutacion de especie |
Aunque la especie está protegida por ley, no se penaliza a las personas que la sustraen de su hábitat natural para venderla a lo largo de carreteras y centros rurales. Igualmente la especie está sujeta a una enorme presión debido a la deforestación causada por la práctica de formas de agricultura poco sustentables como la "agricultura tala y quema", práctica que constantemente requiere de desmalezar nuevos terrenos una vez quedan improductivos los terrenos previamente cultivados.
Actualmente es muy difícil dar un estatus de
conservación realista, mientras que en sitios como los alrededores de Caracas
resulta bastante escasa, muchos otros sitios donde la especie se consideraba
común, pueden y de hecho han sido extirpados, cosa que puede ocurrir en un
lapso temporal breve. La especie se encuentra relativamente protegida a lo
largo de varios parques nacionales donde habita (Yurubí, Yacambú, Henri
Pittier, El ávila, Guatopo, entre otros), y en algunas zonas no protegidas pero
de muy difícil acceso o escasa densidad poblacional (diversas zonas del
piedemonte andino, pequeñas zonas relativamente aisladas de la vertiente sur de
la cordillera costera).
En líneas generales se puede decir que la especie
es la Cattleya venezolana menos amenazada de entre todas, sin embargo,
no por ello debe considerarse protegida, ya que como se ha dicho, la especie ha
sido extirpada o intervenida muy posiblemente en la mayor parte de su área de
distribución.
Filo: Euphyta
División: Magnoliophyta
Clase: Monocotiledonea
Ordewn: Gynandreae
Familia: Orchidaceae
Sub-familia:
Epidendroideae
Tribu: Epidendreae
Sub-tribu:
Laeliinae
Genero: Cattleya
Sub-genero: Cattleya
Mossiae
Nota: las orquideas no son plantas parasitas como muchos creen, son epifitas; acontinuación se anexan conceptos que esclarifican este falso mito.
Tilandsia Recurvata, planta parasita |
Orquidea cordillera, planta epifita |
Las orquídeas, aráceas y algunas
especies de palmas, han desarrollado un tejido especializado que cubre sus
raíces que recibe el nombre de “velamen”, siendo este un tipo de epidermis formado
por capas de células muertas, engrosando las paredes celulares; así, el velamen
protege a las raíces de daños y absorbe el agua en la temporada de lluvias,
mientras que en la temporada de secas proporciona una barrera que impide la
perdida de agua por transpiración.
Las plantas epifitas han sido resultado de la
evolución para que ciertos organismos puedan sobrevivir en ecosistemas muy
diversos como los bosques y selvas tropicales húmedos. El epifitismo involucra
aproximadamente a un 10% de los organismos vegetales; entre estos podemos
incluir a muchas especies de helechos así como también múltiples familias de
plantas, tales como: Orchidaceae, Araceae, y Bromeliaceae y en una menor
proporción familias como Piperaceae, Cactaceae, Ericaceae, y Rubiaceae entre
otras.
En muchas ocasiones se culpa a las epifitas
de ser parasitas; sin embargo, a veces podemos observar que se encuentran en
árboles muertos o en los cables de la corriente eléctrica, sobre de piedras,
¿entonces será cierto que son parasitas? Evidentemente, estos
"objetos" no tienen savia, agua o nutrimentos, por lo que es
imposible que la epífita sea "parásita".
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